La deficiencia de boro en el norte de América del Sur
La región del norte de América del Sur, que comprende a Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana Francesa, presenta una topografía muy variada que consiste en planicies bajas forestales; amplias colinas y bajas montañas de arenisca, interrumpidas por abundantes ríos y arroyos que favorecen una economía agrícola productiva.
La geografía y el clima de Colombia permiten la producción de una variedad inusualmente amplia de cultivos tropicales y de zonas templadas, desde banana y caña de azúcar hasta trigo, cebada y papas. Se utilizan técnicas agrícolas modernas siempre que se puedan adaptar a la topografía, incluyendo el uso generalizado de fertilizantes químicos y riego. El café, el pilar de la economía colombiana, obtiene precios elevados en el mercado mundial y constituye aproximadamente la mitad de todas las exportaciones. Las bananas y los plátanos se consideran cosechas de frutas tan importantes como las exportadas de las plantaciones de la costa caribeña. La caña de azúcar crece en las zonas cálidas y templadas, junto con el algodón, que abastece a la gran industria textil del país. Otros cultivos menos importantes son el tabaco, sésamo, palmas aceiteras africanas, cacao, cacahuate (maní), uva, soja y frutas cítricas.
Contribuyendo solo con una pequeña cantidad del PIB de la nación, Venezuela no se autoabastece en la mayoría de las áreas de la agricultura. El país exporta arroz, maíz, frutas tropicales y café y depende de las importaciones en aproximadamente dos tercios de sus necesidades alimentarias. Muchos cultivos industriales son importantes para la industria local, incluyendo el tabaco y el sisal. Los suelos relativamente poco fértiles y rojizos limitan la producción de los cultivos a pocas áreas fértiles.